Título de mercadillo


COLUMNISTAS | ANA SIGÜENZA
En marzo han parido el Real Decreto 127/2014. Regula la FP Básica, un invento genial. Adelantábamos hace un año la profunda estratificación social que produciría la aplicación de la LOMCE (Ley Wert). Gracias a ella uno de los productos del Sistema es la carne de cañón.
Carne de cañón, como subproducto diferenciado del trabajador especializado procedente de la FP Media y Superior, o de la Universidad. El perfil del carne de cañón es un chaval o chavala que no está consiguiendo adaptarse a la ESO y, en lugar de atenderle en su centro va a ser derivado prematuramente a una vía muerta. Esa vía muerta viene a ser una tentativa de invisibilizarle enviándole a otro centro y dándole de baja de las estadísticas de fracaso. Vamos, barrerlo debajito de la alfombra.
Se trata de chicos o chicas que -de estar en otro país- seguirían en secundaria, con un itinerario concreto, en los mismos centros que sus coetáneos, compartiendo muchas cosas con ellos.
Tienen vaselina preparada: engaño a los chavales, a sus familias, a los orientadores y a los incautos centros educativos que se adhieran voluntariamente.
En FP Específica sólo caben contenidos profesionalizadores y sólo se considera FP la que aumenta, al menos un nivel de cualificación al que la cursa.
La FP Básica es una destilación degradada de los programas PCPI, destilados de la  Garantía Social en centros educativos reglados. Con diferencias: Quedaba bien claro que los PCPI no eran FP (los chavales entraban con un nivel 1 y salían con un nivel 1 de cualificación). Además la mayoría de esos programas permiten obtener título de ESO. Blanco y en botella: era enseñanza secundaria.
El Ministerio lo sabe: no es FP y, lo mismo llama contabilidad creativa a los desfalcos multimillonarios que crea un título de mercadillo al que llama de FP Básica extirpando a un buen número de chavales hasta de 2º de ESO.
No dicen ratios, ni requisitos mínimos de espacios o equipamientos para impartirla. Dice que serán los “suficientes”, pero se intuye que la ratio casi triplicará la actual de los PCPI, sin asignar maquinaria o herramientas necesarias, todo muy de FP, por la otra punta. Es el toque liberal.
Y de parte conservadora un contenido tan profesionalizador y práctico para el mundo laboral como éste: “…el respeto y consideración a las víctimas del terrorismo”.
¿Vamos hacia el mercadillo laboral?

Entradas populares de este blog

[Valencia] Crónica y fotos de la concentración en apoyo a los mineros

[STSI-Madrid] Despidos encubiertos en IECISA

[Entrevista] Martín Mozé, hijo de desaparecido en la dictadura argentina