OPINIÓN PERSONAL DE UN PARADO
[NdE: A continuación dejamos la opinión de un desempleado respecto a la manifestación del pasado 28 de febrero. Dicha opinión es anómina y no está realizada por el administrador de este blog ni por ningún afiliado de la CNT.]
Buenos días compañeros:
Participé en la marcha del día 28 desde Sant Vicenç dels Horts hasta la plaza España de Barcelona. Cuando decidí retirarme fue porque tenía un cierto mal sabor que, reflexionando, ya seco y con la cabeza despejada, os quiero comentar con la mejor de las intenciones. Sin querer polemizar y con total ánimo constructivo.
Como no participé en la organización, nada he de objetar a como se llevó todo a cabo que, dicho sea de paso, podía haber estado muy bien en general.
Pero hay esos puntos que me hicieron pensar y que no quiero dejar de comentaros. Porque algo parecido me ocurrió en la del 2010 y ya entonces no dije nada.
Opino que la Marcha es, ante todo, una acción de protesta contra la situación actual de las cosas (en concreto, del paro y de la falta de de protección social y de poder adquisitivo de los parados) y contra los que han provocado que caigamos en este pozo (banqueros y financieros) y organizaciones de izquierda que lo han permitido con su silencio, cuando no con su colaboración y corrupción. Quizás en esto último no estéis de acuerdo algunos de vosotros, por lo que me pareció observar ante las protestas de mi denuncia al respecto por la megafonía del camión, poco antes de llegar a Can Batlló; pero esa es mi opinión y para mi es fundada.
En relación a esto es, siempre bajo mi punto de vista, donde falló la Marcha.
Una Marcha organizada por la Asamblea de Parados que la capitalizaron, básicamente, delegados de UGT y CCOO, allí enviados por sus cúpulas y que no tengo la certeza de si todos hubiesen participado a voluntad propia. En la plaza Cataluña de Cornellà pude ver personas de la cúpula de UGT, que no los volví a ver más ni antes ni después. Solo banderitas de ambas organizaciones para hacerse ver; ni una pancarta de protesta y contra el capital.
Desde el camión se animó mucho, pero con consignas más que cacareadas y no practicables. Creo que ninguno de nosotros estamos por colgar a los patronos o a los banqueros; al menos no anunciándolo abiertamente. Consignas de denuncias contra la parte financiera, pero ni una contra la parte política y sindical, tan culpables estos como aquellos por lo que ya he comentado antes. Siempre bajo mi punto de vista. Y cuando yo mismo lo hice, pretendieron hacerme callar.
Por favor tened en cuenta que hablo en contra de organizaciones y sus cúpulas, no de los trabajadores de base a los que siempre he considerado mis compañeros. Estoy convencido que cada uno debe estar donde crea oportuno; pero es nuestra obligación y nuestro derecho denunciar a quien no cumple con el cometido que le encomendamos el pueblo. Y si no que no se metan.
Una acción de protesta que podía haber sido ejemplar y hacer pensar a estos que decimos que no nos representan y que, creo yo, no les hemos debido inquietar demasiado. Porque compañeros y este es otro de los puntos para mi incongruentes, dijimos bastante también que ellos no nos representan; pero a lo largo de la Marcha y en su final, acabamos haciéndoles peticiones; es decir, dándoles una importancia que no deberíamos darles, pues no se la merecen y además, ni confiamos en ellos ni nos representan, según las consignas que gritamos.
Por eso, no quise llegar hasta el final y me negué a plantarme delante de esa gente a pedirles nada, cuando lo que quiero es meterlos en la cárcel. Si no estoy mal informado, de todos los alcaldes a los que entregamos nuestra reivindicaciones en la Marcha del 2010, ni uno salo se ha dignado contestar y menos llevar alguna a cabo. ¿Es así?
Y no es solo el bipartidismo, sino todo el sistema; porque los pequeños también siguen ahí, disfrutando de sus prebendas, sin aprovechar las oportunidades que tiene de ponerse al lado del pueblo. Como cuando rodeamos el Parlament para impedir la votación de la ley Omnibus de Artur Más. Sabían que la votación estaba ganada por la mayoría de las derechas; pero ninguno se quedó en la calle con los manifestantes. Todos agacharon la cabeza y fueron a hacer su inútil papel.
Aclaro que esto no está escrito pensando en el rechazo que recibí. A estas alturas nada de eso me preocupa. Repito que es una critica que pretende presentar otro forma de ver las cosas.
En fin, para que extenderme más. Creo que he expresado mi opinión y espero que sea recibida con respeto y que sirva para bien.
Salud a todos. Hasta siempre.
Fuente: CNT Sant Vicents
