El último asalto a Gaza


Article publicat a l'últim número de Solidaridad Obrera en versió completa.
El último asalto a Gaza
Autor: Dones en rebel·lia

La Operación Margen Protector, nombre que le han otorgado las fuerzas armadas israelíes (IDF) a los últimos 51 días de asalto a Gaza deja tras de sí más de 2.100 palestinos muertos, 11.000 heridos, la destrucción de 17.000 viviendas (que supone que más de 110.000 personas se han quedado sin hogar), la destrucción de la única planta eléctrica que había en Gaza y de toda la infraestructura de agua y de saneamiento.
Recordemos que esta operación es la tercera en seis años. Israel lanzó una ofensiva terrestre en diciembre de 2008 denominada Operación Plomo Fundido.Terminó cuando Israel declaró un alto el fuego unilateral después de 22 díasFueron asesinados más de 1.300 palestinos y la infraestructura civil de Gaza quedó prácticamente destruida.

El 14 de noviembre de 2012 con el asesinato de Ahmed Yabari, jefe de la rama militar de Hamás en Gaza, se inició la siguiente operación denominada Pilar Defensivo. 
Ocho días después de la operación, Egipto negoció un acuerdo de alto el fuego que incluía una promesa de ambas partes para detener los ataques.Cerca de 167 palestinos y seis israelíes fueron asesinados.
En la batalla de cifras que siempre sigue tras este tipo de operaciones israelíes, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas en los Territorios Palestinos (OCHA) cifra que el 70% de los muertos y de los heridos de esta nueva operación eran civiles, mientras que fuentes militares israelíes insisten en reducir la cifra a la mitad. Las muertes de israelíes se cifran en 7 civiles y 66 soldados.

Antonio Zubillaga, responsable de la UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina) en Gaza, habla de otro nivel de destrucción, el del tejido social. “Han muerto familias enteras, así que hay niños, niñas y ancianos que se han quedado solos”. Calculan que “hay 143 familias en las que han muerto al menos tres de sus miembros”.1
La Autoridad Palestina estima que la reconstrucción del territorio costará un total de 7.8 mil millones de dólares, dos veces y medio el PIB de Gaza. Esto incluye 2.5 mil millones de dólares para la reconstrucción de estas 17.000 viviendas y 250 millones de dólares para reconstruir la única central eléctrica.
El Banco Mundial ha anunciado que esta operación supondrá otra disminución de la economía palestina, ya de por sí muy precaria, con una reducción de casi un 4% en Cisjordania y una disminución prevista del 15% en Gaza para este año, disminución también relacionada con las restricciones de la circulación de mercancías en Gaza por parte de Israel y Egipto, así como por el decrecimiento de la ayuda extranjera a la Autoridad Palestina.
En el Estado de Israel, la popularidad del Primer Ministro, Netanyahu, ha caído del 80% que tenía antes de ordenar la invasión terrestre de la Franja a un 30% tras la firma de la tregua. Netanyahu se ha enfrentado a duras críticas dentro de su propia coalición de gobierno, conservadora y ultranacionalista, formada por su partido, el Likud, junto a Habayit Hayehudi, Kadima y Yesh Atid. También las críticas le caen desde la ultraderecha y la oposición, tanto los laboristas como los partidos ultraortodoxos.
En términos generales, le recriminan el hecho de firmar la tregua con Hamás, que otorga legitimidad como parte al partido islámico, algo que siempre habían evitado los gobernantes israelíes y, añaden, justo en un momento en que sufría una gran crisis interna debido al aislamiento internacional que padecía tras el derrocamiento de Mohammad Morsi y la ilegalización de Hermanos Musulmanes en Egipto, la guerra civil en Siria y a la desesperada situación humanitaria de la población en Gaza.
Hamás estaba aislado, sin recursos, con muy poco apoyo entre los palestinos. Ahora queda posicionado como la verdadera resistencia. El mundo habla directa o indirectamente con Hamás. A nivel internacional y local están fortalecidos”2 en palabras de Gideon Levy, periodista de Haaretz, diario liberal de Israel
Por otra parte, en Gaza se vive como una victoria el papel de las milicias, Brigadas Ezzedin Al Qassam, Brigadas mártires de Al Aqsa y Brigadas Al Quds que han operado conjuntamente, ya que Israel no permite la existencia de un ejército palestino. El cambio de estrategia en sus acciones mejor planificadas y más efectivas, han supuesto la muerte de esos 66 militares, algo excepcional comparado con las anteriores operaciones. Una victoria de la unidad de las milicias frente al agresor que se relaciona y analiza desde Occidente como fruto de la colaboración y el suministro de componentes para cohetes de Irán y Siria y el entrenamiento y asesoramiento de Hezbollah durante el periodo en que gobernaba Morsi y la frontera con Egipto era más permeable.
El bloqueo de Gaza
Desde la ocupación de Cisjordania y de la Franja de Gaza en 1967, el ejército israelí ha desarrollado un complejo sistema de normas y sanciones para el control de los 3.4 millones de palestinos que viven en estos territorios.
En septiembre de 2005 Israel retira los asentamientos y los puestos de control militar en el interior de Gaza, pero mantiene el control total de las fronteras, de las aguas territoriales y del espacio aéreo de la Franja. El control de la frontera incluía un sustancial control de la frontera con Egipto, llegando a poder imponer el veto al tráfico regular en el paso de Rafah, situación que varió durante el gobierno de los Hermanos Musulmanes en Egipto y que con el golpe de Estado militar y el gobierno de Al Sisi ha vuelto a restablecerse.
En junio de 2007 Hamás gana las elecciones y toma el control de las instituciones de la Autoridad Palestina en la Franja de Gaza. Desde entonces, Israel mantiene las fronteras completamente cerradas en un bloqueo que se alarga hasta nuestros días. Este bloqueo es una parte de la política de castigo colectivo impuesto a la población de la Franja, ya que el 80% de la población de Gaza depende de la ayuda humanitaria, según datos de la ONU. El bloqueo, además, niega a 1.5 millones de personas la opción de entrar o salir. Tratamientos médicos, estudios universitarios, desplazamientos por trabajo o viajes de negocio, visitas familiares y de reunificación, todo es denegado a los residentes de Gaza. Las conexiones con el exterior se han cortado.
La escasez de alimentos, la falta de suministro de combustibles, la dificultad en el suministro de agua potable tiene como resultado la paralización de la frágil economía del territorio.
Cisjordania antes y durante la operación Margen Protector
La desaparición y asesinato de tres adolescentes israelíes el 10 de junio, mientras hacían autoestop de vuelta de sus escuelas religiosas en los asentamientos en Cisjordania, es el argumento para iniciar una campaña de detenciones masivas en Cisjordania y la operación Margen Protector en Gaza. Se encontraron los cadáveres tras casi tres semanas después en un valle cerca de Hebrón.
Tras el descubrimiento de los cuerpos, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, culpó a Hamás por los asesinatos, advirtiendo que pagaría un alto precio por las muertes, en una lógica demencial en la que un asesinato, por muy deleznable que sea, justifica una operación militar sobre un territorio y sus gentes.
Al principio Hamás niega la autoría, posteriormente la policía israelí declara que Hamás no tiene nada que ver y seguidamente un líder de Hamás en Turquía, Salach Al-Aruri, declara que el secuestro lo han realizado milicianos de las brigadas de Ezzedin Al Qassam. La confusión sobre la autoría parece que se ha zanjado tras un tiroteo en el que dos sospechosos, miembros de Hamás según el IDF, han sido abatidos en Hebrón este 22 de septiembre.
La violencia desatada no se circunscribe exclusivamente al papel de las autoridades policiales y militares de Israel, sino que se viven momentos de racismo y venganza por parte de colonos ultranacionalistas judíos, como el asesinato del joven de 16 años, Mohamed Abu Khadair, secuestrado y quemado vivo en Jerusalén. Estallan las protestas y los enfrentamientos con el ejército israelí por toda Cisjordania en la que mueren 32 palestinos y continúan las agresiones a palestinos por parte de estos radicales, sobre todo en Jerusalén ocupado.
Durante la Operación Margen Protector en Gaza, las detenciones siguen en Cisjordania. Las protestas por la campaña de detenciones y los bombardeos se multiplican en Cisjordania. El número de palestinos encarcelados durante esas semanas supera los 850 o los 640, dependiendo de las fuentes consultadas, si son activistas u oficialistas. Entre los detenidos se cuentan centenares de militantes de Hamás en Cisjordania y, como mínimo, 132 de los antiguos presos liberados en el acuerdo de intercambio por el soldado Shalit. Entre los detenidos en esta escalada está nuestro compañero y amigo Ghassan Najjar3 de Burin, al cual esta semana le han vuelto a ampliar la orden de detención por cuarta vez, sin que conozcamos los cargos, algo usual en Cisjordania con las llamadas “detenciones administrativas”, que tienen como única argumentación la “seguridad de Israel”.
Cinco días después de la entrada en vigor de la actual tregua, el Gobierno de Israel confisca 400 hectáreas de tierra en Cisjordania en una zona a 10 kilómetros al sur de Belén, en el área de Gush Etzion, lugar donde fueron secuestrados los tres jóvenes colonos
La ONG israelí Peace Now, informa que esta anexión supone una ampliación a la colonia llamada Gvaot, en el que ahora mismo residen unas 15 personas, pero que está muy próximo a Gush Eztion, donde ya hay 60.000 residentes ilegales. Califica esta confiscación como la “más grave desde principios de los años ochenta” y complica las comunicaciones entre el sur de Cisjordania y Jerusalén Este, pretendida capital del futuro Estado palestino4.
Con Netanyahu el ritmo de construcción de nuevas casas en colonias se ha multiplicado con una oleada de aprobaciones en primavera, cuando se rompieron las últimas negociaciones de paz con los palestinos, tras el anuncio de un gobierno de Unidad Nacional de Fatah con Hamás. Desde el secuestro de los chicos, según denuncia el Gobierno palestino, se autorizaron 1.472 unidades más. Hay que recordar que la legislación internacional considera ilegal la creación de colonias en territorio ocupado.5
Condiciones de alto el fuego
El último alto el fuego ha sido acordado bajo la mediación del gobierno egipcio de Al Sisi. Por primera vez es entre Israel y Hamás.
Vuelven las diferentes interpretaciones entorno a los acuerdos adquiridos en la tregua.
Según funcionarios de los grupos palestinos, los acuerdos a los que han llegado incluyen suavizar las restricciones en la frontera de Gaza con Israel para el suministro de material humanitario y material necesarios para la reconstrucción, el aumento de los límites para la pesca, condiciones que nunca ha respetado Israel con anterioridad.
La demanda de Hamás de un aeropuerto (destruido durante el 2001 y
 financiado en gran parte por el Estado español6) y un puerto se deben negociar este mes de septiembre con mediación egipcia.
Este punto es el que parece que lleva a confusiones ya que un alto funcionario israelí dijo a la BBC que Israel aceptó la propuesta de tregua egipcia, que no incluía la cuestión de un puerto, aeropuerto o la liberación de prisioneros palestinos detenidos por Israel. Habrá que ver qué pasa en la continuación de las negociaciones de la tregua.

La solidaridad Internacional: acciones internacionales y el BDS
Durante décadas Israel ha incumplido las resoluciones de la ONU de forma sistemática, por no hablar del incumplimiento de las leyes y tratados internacionales. Incluso el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya declaró "ilegal" el muro que Israel casi ha finalizado en Cisjordania, en una histórica sentencia de 50 folios en la que se exigía que fuese destruido y que se indemnizasen a las familias afectadas.
El actual régimen jurídico israelí institucionaliza la ocupación militar, la exclusión de las personas palestinas en Israel (a cuyas formaciones políticas se prohibió participar en las últimas elecciones, entre otras formas de exclusión), niega el derecho de retorno reconocido por la ONU de las refugiadas palestinas, somete a régimen militar a la población civil en los Territorios Ocupados y hay miles de prisioneros políticos en las cárceles israelíes... Tiene un claro carácter colonial y racista, aunque se presente como la única democracia de Próximo Oriente.
Solo han reaccionado algunos gobiernos latinoamericanos. Venezuela ya rompió relaciones diplomáticas con el Estado de Israel durante la operación Plomo Fundido, en 2009. Durante esta última operación, Argentina, Chile, El Salvador, Brasil, Ecuador y Perú llamaron a consultas a sus respectivos embajadores a raíz de la indignación ante el gobierno israelí.
En clave interna, la disidencia está perseguida, haciendo insufrible la vida de aquellas que no comulgan con el régimen. En una sociedad educada en el miedo al otro, extremadamente militarizada y que ha deshumanizado al árabe, al palestino, pocas son, a nivel porcentual, las que se niegan a servir al ejército (llamadas refuzniks), las que se oponen y denuncian la ocupación, pero están ahí y su resistencia es heroica. Realizaron manifestaciones en diversas ciudades israelíes y acciones espectaculares como la de Anarquistas contra el muro el 24 de julio, en la que bloquearon la entrada a una base de la Fuerza Aérea Israelí en el norte de Tel Aviv, como protesta por los bombardeos y fueron detenidas 21 compañeras.
Durante esta última operación, se ha evidenciado que la imagen de Israel se está resquebrajando ante la “opinión pública mundial”. Miles de manifestaciones por todo el mundo, exigiendo el fin de los bombardeos y de la matanza, cientos de acciones de repulsa y un enorme aumento de la campaña BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) lo refleja.
IJAN (Red Judía Antisionista internacional) lanzó una campaña en la que 40 supervivientes y 287 descendientes de víctimas del genocidio nazi (como ellos mismos describen, sin utilizar la palabra Holocausto) condenaban el asalto a Gaza
Los activistas de la red Acción Londinense por Palestina el 5 de agosto, se encadenaron a las puertas y ocuparon el techo de una fábrica de armas israelíes con sede en Birmingham, exigiendo el cierre de la fábrica y el fin de la cooperación militar con Israel del Reino Unido.
Las activistas del BDS de la zona San Francisco, durante dos días y medio, del 17 al 19 de agosto, bloquearon en el puerto de Oakland un barco de la compañía naviera más importante de Israel, ZIM, en la acción “Block the boat”. Son algunos ejemplos.
El BDS es un llamamiento de sindicatos, asociaciones y colectivos palestinos desde 2004 que repite la estrategia de la campaña internacional contra el apartheid sudafricano. Nos apela a actuar y se está extendiendo cada vez más. Un reflejo es este valiente artículo, por el contexto que se vive dentro de Israel, de Gideon Levy, en el que, aunque nosotras no comulguemos con términos como el de patriotismo, vemos que se empieza a socavar la credibilidad del Estado de Israel, dentro y fuera de sus fronteras:
“Cualquiera que tema realmente por el futuro del país tiene que estar a favor de boicotearlo económicamente. No hay motivos para que se limite"
…La distinción entre productos de la ocupación y productos israelíes es una creación artificial…
…Los principales culpables no son los colonos, sino los que fomentan su existencia. Todo Israel está inmerso en la empresa de las colonias, por lo tanto todo Israel debe ser responsable de ello y pagar el precio correspondiente. No hay nadie a quien no afecte la ocupación, incluidos los que intentan mirar hacia otro lado y tomar distancia de ella. Todos somos colonos…
…Sin embargo, cuando Israel se lanza a otra vuelta de profunda estancación, tanto diplomática como ideológica, el llamado a un boicot es necesario como el último refugio de un patriota.”7
La solidaridad debe ser internacionalista y la lucha por la libertad no puede tener fronteras. Es hora que el movimiento de solidaridad internacional intensifique sus acciones directas contra los que apoyan y se benefician del apartheid de Israel.
Notes:
5 . Convención (IV) relativa a la protección de personas civiles en tiempo de guerra. Ginebra, 12 de Agosto de 1949.
SECCIÓN III - Territorios ocupados, Artículo 49 - Deportaciones, traslados, evacuaciones La Potencia ocupante no podrá efectuar la evacuación o el traslado de una parte de la propia población civil al territorio por ella ocupado”.
7 . El último refugio del patriota israelí: el boicot, Gideon Levy, Haaretz, http://www.rebelion.org/noticia.php?id=171210

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