CNT pone en marcha una nueva campaña de movilizaciones y llama a extender la convocatoria de huelga general del 26S
En concreto, el 30-31 de agosto, CNT realizará acciones y movilizaciones ante las oficinas del desempleo a nivel estatal, para denunciar la situación de paro masivo que está provocando la política del gobierno, los recortes en la protección a los trabajadores y trabajadoras en paro y defender las alternativas de la CNT ante este problema.
La campaña continuará los días 13 y 14 de septiembre, en los que CNT se movilizará contra la banca, impulsora y principal beneficiaria de las políticas de recortes impuestas por los distintos gobiernos.
Para CNT, la llamada crisis económica no es sino la fórma cotidiana de funcionamiento del capitalismo, gestionado por élites decididas a suprimir las conquistas obreras y populares, en un desesperado intento por mantener a flote un barco que hace aguas a ojos vista.
Frente a esto, CNT apuesta por la movilización general y sostenida, con respuestas contundentes, acordes con la gravedad de los ataques que estamos sufriendo los trabajadores y trabajadoras.
Apuntamos a un cambio radical de modelo económico, político y social, más allá de la mera aspiración melancólica a recuperar el “status quo” que ha imperado desde la llamada “transición democrática”, o a una esteril alternancia partidista dentro de un modelo político, económico y sindical que forma parte del problema y que se encuentra en el origen de la dramática situación que padece hoy la clase trabajadora.
Por ello, CNT rechaza las conclusiones y propuestas de la llamada “Cumbre Social”, impulsada desde el sindicalismo de CCOO y UGT. Estos dos sindicatos, tras mirar hacia hacia otro lado cuando se precarizaba el mundo del trabajo, y aceptar, cuando no pactar, las sucesivas reformas contra los derechos laborales básicos y el sistemá público de pensiones, apoyar el entramado institucional europeo, una Constitución y unos Tratados Europeos, se limitan ahora a proponer ahora una ambigua vuelta a una situación anterior a la “crisis”, algo que deja clara que su pretensión principal es que el estado les siga reconociendo su papel de mediadores y apaciguadores de la conflictividad social.
La “Cumbre Social” no pretende sino aglutinar en torno al sindicalismo institucional el movimiento social de respuesta a estos ataques, tratando de silenciar el protagonismo que en el último año han tenido en las movilziaciones su cuestionamiento como apuntaladores del pacto social y la búsqueda de alternativas. Para ello dirigen la movilización a callejones sin salida o a esteriles propuestas, como lo son el ya rechazado referéndum o la organización de una consulta social, propuestas que no hacen sino desviar la atención sobre la falta de continuidad de la huelga general del 29M y su negativa a poner en marcha un verdadero proceso hacia la huelga en consonancia con la gravedad de los ataques.
La gravedad de la situación, y el retroceso social que se pretende, exige la unidad de los trabajadores y trabajadoras, y de todas las organizaciones de clase, pero en torno a un proceso real de lucha, desde la ruptura con el pacto social, y analizando las causas que nos han llevado a esta situación. Por eso CNT estará en la calle, de donde no ha salido en los últimos años, con movilizaciones propias y también, codo con codo con quienes quieran realmente luchar en este sentido.
En la situación que estamos viviendo todos los trabajadores y trabajadoras dispuestos a la lucha por un cambio social debemos reflexionar sobre la necesidad de dotarse de una organización sindical dispuesta a ello, y sobre la urgencia de romper con un modelo sindical y político que no ha hecho sino facilitar el debilitamiento, derrota tras derrota, del movimiento obrero.
La convocatoria de una huelga general de 24 horas en Euskadi y Navarra para el próximo 26 de septiembre nos coloca a todos ante la disyuntiva de asumir nuestra responsabilidad, los motivos que justifican esta huelga se extienden más allá de estos territorios al conjunto de la clase trabajadora y por ello interpela directamente a la voluntad real de lucha de quienes, hoy por hoy, tienen la capacidad de extender esta convocatoria a todo el estado, que deben dar la cara y no esconderse detrás de absurdos referendums, o de la enésima manifestación.
En ese sentido CNT hace un llamamiento a otras organizaciones sindicales combativas, a los movimientos sociales y a los trabajadores y trabajadoras en general para trabajar por desbordar y extender las huelgas sectoriales y de empresa previstas para el primer mes de otoño, para tratar de hacer de la extensión de la huelga del 26S a todo el estado un proceso irreversible, y tras esta apostar por ir más allá de los paros de 24 horas, hacia un proceso huelguístico con capacidad real de cuestionar el modelo político y económico.
En ese sentido, y de no extenderse finalmente la convocatoria, CNT, convocante de la huelga en Euskadi, junto a ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE, Hiru, CGT y más de un centenar de organizaciones sociales, convocará el 26S en todo el estado una Jornada de Lucha en apoyo a esta huelga general, jornada que ha propuesto organizar de forma conjunta a otras organizaciones sindicales combativas.
Frente al paro, los recortes y el pacto social. Ni consultas, ni referendums, es la hora de luchar. Hacia la Huelga General.
La
CNT iniciará en las próximas semanas una nueva campaña de
movilizaciones que tendrá como objetivo a los responsables y a los
beneficiarios de las políticas que, contra la clase trabajadora, están
impulsando los distintos gobiernos y las instituciones europeas, al
servicio de la banca y la gran patronal.
En
concreto, el 30-31 de agosto, CNT realizará acciones y movilizaciones
ante las oficinas del desempleo a nivel estatal, para denunciar la
situación de paro masivo que está provocando la política del gobierno,
los recortes en la protección a los trabajadores y trabajadoras en paro y
defender las alternativas de la CNT ante este problema.
La
campaña continuará los días 13 y 14 de septiembre, en los que CNT se
movilizará contra la banca impulsora y principal beneficiaria de las
políticas de recortes impuestas por los distintos gobiernos.
Para
CNT, la llamada crisis económica no es sino la fórmula cotidiana de
funcionamiento del capitalismo, gestionado por élites decididas a
suprimir las conquistas obreras y populares, en un desesperado intento
por mantener a flote un barco que hace aguas a ojos vista.
Frente
a esto, CNT apuesta por la movilización general y sostenida, con
respuestas contundentes, acordes con la gravedad de los ataques que
estamos sufriendo los trabajadores y trabajadoras.
Apuntamos
a un cambio radical de modelo económico, político y social, más allá de
la mera aspiración melancólica a recuperar el “status quo” que ha
imperado desde la llamada “transición democrática”, o a una esteril
alternancia partidista dentro de un modelo político, económico y
sindical que forma parte del problema y que se encuentra en el origen de
la dramática situación que padece hoy la clase trabajadora.
Por
ello, CNT rechaza las conclusiones y propuestas de la llamada “Cumbre
Social”, impulsada desde el sindicalismo de CCOO y UGT.
Un
sindicalismo que, tras mirar hacia hacia otro lado cuando se
precarizaba el mundo del trabajo, después de aceptar, cuando no pactar
las sucesivas reformas contra los derechos laborales básicos y contra el
sistemá público de pensiones, mientras apoya el entramado institucional
europeo, una Constitución y unos Tratados Europeos, que coloca a la
clase trabajadora europea a los pies de la patronal y de las
instituciones financieras, se limita ahora a proponer ahora una ambigua
vuelta a una situación anterior a la “crisis”, algo que deja clara su
pretensión principal, que el estado les siga reconociendo su papel de
mediadores y apaciguadores del conflicto social
La
“Cumbre Social” no pretende sino en torno al sindicalismo institucional
el movimiento social de respuesta a estos ataques, tratando de
silenciar el protagonismo que en el último año han tenido en las
movilziaciones su cuestionamiento como apuntaladores del pacto social y
la búsqueda de alternativas. Para ello dirigen la movilización a
callejones sin salida o a esteriles propuestas, como lo son el ya
rechazado referéndum o la organización de una consulta social,
propuestas que no hacen sino desviar la atención sobre la falta de
continuidad de la huelga general del 29M y su negativa a poner en marcha
un verdadero proceso huelguístico en consonancia con la gravedad de los
ataques.
Es
cierto que la gravedad de la situación, y el retroceso social que se
pretende , exige la unidad de los trabajadores y trabajadoras, y de
todas las organizaciones de clase, pero en torno a un proceso real de
lucha, desde la ruptura con el pacto social, y analizando las causas que
nos han llevado a esta situación. Por eso CNT estará en la calle, de
donde no ha salido en los últimos años, con movilizaciones propias y
también codo con codo con quien quiera realmente luchar en este sentido.
En
la situación que estamos viviendo todos los trabajadores y trabajadoras
dispuestos a la lucha por un cambio social, debemos reflexionar sobre
la necesidad de dotarse de una organización sindical dispuesta a ello, y
sobre la urgencia de romper con un modelo sindical y político que no ha
hecho sino facilitar el debilitamiento, derrota tras derrota, del
movimiento obrero.
La
convocatoria de una huelga general de 24 horas en Euskadi y Navarra
para el próximo 26 de Septiembre nos coloca a todos ante la disyuntiva
de asumir nuestra responsabilidad, los motivos que justifican esta
huelga se extienden más allá de estos territorios al conjunto de la
clase trabajadora y por ello interpela directamente a la voluntad real
de lucha de quienes , hoy por hoy, tienen la capacidad de extender esta
convocatoria a todo el estado, que deben dar la cara y no esconderse
detrás de absurdos referendums, o de la enésima manifestación.
En
ese sentido CNT hace un llamamiento a otras organizaciones sindicales
combativas, a los movimientos sociales y a los trabajadores y
trabajadoras en general para trabajar por desbordar y extender las
huelgas sectoriales y de empresa previstas para el mes de septiembre,
para tratar de hacer de la extensión de la huelga del 26S a todo el
estado un proceso irreversible, y tras esta apostar por ir más allá de
los paros de 24 horas, hacia un proceso huelguístico con capacidad real
de cuestionar el modelo político y económico.
En
ese sentido, y de no extenderse finalmente la convocatoria, CNT,
convocante de la huelga en Euskadi, junto a ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS,
EHNE, Hiru, CGT y más de un centenar de organizaciones sociales,
convocará el 26S en todo el estado una Jornada de Lucha en apoyo a esta
huelga general, jornada que ha propuesto organizar de forma conjunta a
otras organizaciones sindicales combativas.
Creemos,
reconociendo con humildad nuestra capacidad, pero orgullosos y
orgullosas de nuestra trayectoria de lucha, que ese es el camino.
Frente al paro , los recortes y el pacto social. Ni consultas , ni referendums, es la hora de luchar. Hacia la Huelga General.
Secretariado Permanente del Comité Confederal.
Secretariado Permanente del Comité Confederal.