El comité de huelga de Panrico responde a Felip Puig, Conseller de Treball i Ocupació
El 7
de mayo la CUP-AE preguntaba al Govern de la Generalitat sobre qué
estaba haciendo la Generalitat para evitar la vulneración del
derecho de huelga que hace la empresa con la entrada de productos
Panrico. El Conseller, que no respondió la pregunta, hizo graves
acusaciones contra los trabajadores/as a las que respondemos.
Sr.
Puig, ¿qué hace su Departament para defender el derecho de huelga
de los trabajadores? La inspección de trabajo concluye en su
informe del 19 de diciembre que la empresa vulnera el derecho de
huelga. Usted, el 7 de mayo dice que sigue estimando una posible
sanción a la empresa de 6.250 euros. ¡Lleva más de cinco meses!
Pero es
más, esa vulneración constatada por acta el 21 de octubre, es decir
al octavo día de iniciada la huelga, ha seguido sistemáticamente
hasta el día de hoy, en el que se puede encontrar en cualquier gran
superficie infinidad de productos Panrico que antes se fabricaban en
Sta. Perpètua.
La legislación sancionadora a empresas establece que: Entre
los criterios previstos legalmente para graduar las sanciones
figuran, entre otros, la negligencia e intencionalidad del sujeto
infractor, fraude o connivencia, incumplimiento de las advertencias
previas y requerimientos de la Inspección, cifra de negocios de la
empresa, número de trabajadores o beneficiarios afectados en su
caso, perjuicio causado y cantidad defraudada . (…) Las multas
pueden incrementarse sustancialmente en aquellos casos en los que la
Inspección de Trabajo y Seguridad Social aprecia la existencia de
reincidencia.
Usted
sabe que cada día Panrico entra en Catalunya una media de 9 tráilers
que inundan todas las grandes superficies y supermercados. El valor
medio de un tráiler es de entre 60.000 y 70.000 euros. Usted sabe
que la empresa ha seguido haciéndolo tras los requerimientos y
advertencias de Inspección, que es obvia la intencionalidad de la
empresa, que hay reincidencia, que no tiene ninguna proporción la
sanción de 6.250 euros con la mercancía entrada vulnerando el
derecho de huelga que supera ampliamente los 100 millones de euros,
que este hecho provoca un perjuicio evidente a los trabajadores/as en
huelga… ¿Por qué no sanciona con los agravantes que recoge la
ley? ¿Por qué minimiza la acción cometida por la empresa? ¿Por
qué tan rápida y dura la acción contra los trabajadores/as cuando
defiende los intereses de la empresa y no hace nada para defender su
derecho a huelga? Sr. Puig, usted no defiende nuestro derecho a
huelga.
Usted
sr. Felip Puig dice que si la “Generalitat envía los Mossos
d’Esquadra es porque hay un problema de seguridad pública, de
seguridad ciudadana.” No es cierto.
El mayor
despliegue de Mossos d’Esquadra se hace el 18 de octubre. A las 6
de la mañana está reunida una asamblea de trabajadores/as en la
puerta de fábrica en la que se informa de la reunión del día
anterior con la empresa. Los videos grabados no dejan lugar a
dudas: numerosas furgonetas de Mossos, con más de un centenar de
efectivos, disuelven la asamblea, golpean a los trabajadores/as
empujándolos contra los muros de la fábrica. El objetivo no era
otro que asegurar que la empresa entrase con directivos y empresas
subcontratadas (acción que vulnera el derecho de huelga, como se
denunció) para sacar más de 9 tráilers de producción de la
empresa, que se habían elaborado sin pagar el sueldo a los
trabajadores/as. Varios trabajadores/as fueron contusionados y uno de
ellos tuvo que ser atendido en el Hospital de Mollet. Entonces Joan
Mas Gavarró, hermano menor de Artur
Mas, era director de operaciones y apoderado
en Panrico.
Para hacer esa carga policial contra los trabajadores/as en huelga el
Conseller de Interior no necesitó ninguna orden judicial, fueron
suficientes la llamada de la empresa y su voluntad política de
asegurar a la empresa sus intereses.
Como
recogía la crónica de El País: La carga se ha producido de
forma sorprendente, porque tras haber pactado empleados y policía
que dejarían pasar a los trabajadores de la planta de
administración, los agentes de antidisturbios de cuatro furgonetas
han formado una hilera que ha avanzado hacia los concentrados y, al
no dejarles éstos pasar, han sacado sus porras sin mediar palabra.
¿Ustedes
actúan en defensa de la seguridad pública o de los intereses de la
patronal contra el derecho de reunión y huelga de los
trabajadores/as?
Sr
Felip Puig. Asegura que los trabajadores/as han hecho uso de la
“violencia, la amenaza, el chantaje y agresiones físicas”.
Los
trabajadores/as de Panrico ni utilizamos la violencia, ni las
agresiones, menos aún las amenazas y el chantaje. Estas afirmaciones
son muy graves y más cuando ni se molesta en justificarlas: ¿qué
amenazas y chantajes? ¿Chantaje es defender los puestos de trabajo y
el pan de nuestras familias? Pero sí son amenazas las afirmaciones
de la empresa de que si seguimos con la huelga cerrará la planta, y
sí es chantaje la afirmación del sr. Gila, consejero delegado de
Panrico, de que los trabajadores/as podemos envenenar los donuts,
advirtiendo de despidos disciplinarios masivos (hemos presentado
querella criminal por injurias)… pero a usted esas amenazas y
chantajes no le preocupan.
Usted
quiere descalificar, criminalizar y menospreciar a los más de 200
trabajadores y trabajadoras, a sus familias, al sufrimiento que
llevamos sin cobrar en 7 meses, para poder seguir defendiendo
nuestros puestos de trabajo y la dignidad, el futuro de nuestros
hijos. ¿És ésta la Catalunya que quiere? Y porque usted no ha
hecho nada para evitar que esa vulneración a nuestro derecho
constitucional a la huelga se siga repitiendo día a día a lo largo
de 7 meses, y nos ha dejado en una total indefensión, hemos tenido
que ser los trabajadores/as los que tuviéramos que andar arriesgando
nuestra propia seguridad para detectar los camiones, que la empresa
empezó a descargar en otros lugares distintos a los almacenes de la
empresa y con camiones de otras empresas, para poder levantar acta.
.
Sr
Felip Puig, no mienta sobre la realidad del conflicto. Usted nos
presenta una historia de buenos, ustedes y la empresa, y de malos e
intransigentes, los trabajadores/as. Explique la realidad: no
hemos sido los trabajadores/as los que hemos creado el conflicto.
Hace menos de dos años ya se impusieron despidos y recortes
salariales, mientras subían los salarios a altos ejecutivos, como
Joan Mas, hermano del President. Es el Sr Gila y la empresa quien
amenaza el futuro de la planta de Sta. Perpètua con una brutalidad
de despidos, cuando el día anterior al inicio de la huelga, además
de la plantilla al completo, había más de 40 trabajadores
eventuales contratados para sacar la producción. Es el Sr. Gila
quien se niega a retirar los despidos y entrar a negociar. Pero no es
solo con nosotros, el 29 de enero, todos los grupos del Parlament de
Catalunya –también CiU, el suyo- le solicitaban una reunión al Sr
Gila y, en mayo ni siquiera les ha contestado. Está en consonancia
con las declaraciones despreciativas para las instituciones catalanas
que ha realizado. Pero. En fin, a usted nada de esto le interesa.
15 mayo de
2014. Sta. Perpètua de la Mogoda.
El Comité
de huelga de los trabajadores y trabajadoras de Panrico.